El mantenimiento industrial realizado por una empresa de construcción se centra en garantizar el correcto funcionamiento de las estructuras empleadas en el ámbito industrial. El objetivo principal del mantenimiento es prevenir y corregir posibles daños, minimizando el tiempo de inactividad de las instalaciones y asegurando su eficiencia y seguridad.
El mantenimiento industrial puede incluir las siguientes actividades:
Mantenimiento preventivo
Se llevan a cabo inspecciones regulares, limpieza, lubricación y ajustes en los equipos antes de que ocurra un fallo. El objetivo es prevenir problemas y asegurar el funcionamiento continuo de los equipos.
Mantenimiento correctivo
Consiste en la reparación o sustitución de componentes dañados o que han dejado de funcionar correctamente. Se realiza una vez que se detecta un fallo o avería, y se busca restablecer la operatividad de los equipos lo más rápido posible.
Mantenimiento predictivo
Se utilizan técnicas avanzadas de monitoreo y análisis para predecir posibles fallos en los equipos. Esto implica la utilización de sensores y sistemas de seguimiento para recolectar datos y detectar patrones anómalos que indiquen un posible problema futuro.
Además de estas actividades, el mantenimiento industrial también implica la actualización de documentación técnica, la capacitación del personal y el cumplimiento de normativas de seguridad y medioambientales.
Cabe destacar que el alcance y los detalles específicos del mantenimiento industrial pueden variar según la empresa de construcción y el tipo de instalaciones industriales con las que trabajen.
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